Hay momentos, días, semanas e incluso meses en los que nada te alivia, tienes ese nudo en la garganta que simplemente no te deja avanzar, no piensas, no sabes si tomar una decisión en ese preciso instante es correcto, te abruma la inseguridad y te absorbe la irritación simplemente por el hecho de sentirte asi, hay momentos que necesitas una palabra, una frase, ese comentario que te hace verlo todo distinto, todas nos hemos sentido en algún momento abatida, lo llamamos “ una mala racha”.
Casi siempre nos ahogamos en nuestras creencias irracionales y nos exigimos demasiado a nosotras mismas y cuando no podemos alcanzar nuestra propia meta, nos instalamos inmediatamente en la queja, y precisamente eso es lo que nos impide avanzar, el cambio empieza por nosotras mismas, tenemos que pensar en positivo, no exigirnos tanto en cada momento, disfrutar de lo que tenemos, olvidar la “necesititis” y luchar para ser feliz.
No necesitamos ser perfectas madres, limpiadoras, esposas, cocineras, trabajadoras,etc lo que necesitamos es no ser victimas de nuestras exigencias.
CUENTO DEL BURRO EN EL POZO.
Un día el burro de un campesino se ahogó en un pozo. El animal lloró fuertemente y por horas el campesino trataba de sacarlo sin éxito.
Finalmente, el campesino se dio por vencido y decidió que el animal ya estaba viejo y que el pozo estaba seco y tenía que taparlo de todas formas, y por lo tanto, no valía la pena sacar el burro del pozo.
Entonces, invitó a todos sus vecinos del pueblo para que vinieran a ayudarlo. Todos tomaron una pala y empezaron a tirar tierra al pozo. El burro se dio cuenta de
lo que estaba pasando y lloró desconsoladamente.
Luego, para sorpresa de todos, el burro se tranquilizó. Después de unas cuantas paladas de tierra, el campesino finalmente miró al fondo del pozo y se
sorprendió de lo que vio. Con cada palada de tierra, el burro estaba haciendo
algo increíble. Se sacudía la tierra y daba un paso hacia arriba. A medida que
los vecinos echaban mas tierra encima del animal, el se sacudía más y daba otro
paso hacia arriba.
Pronto todo el mundo se sorprendió cuando el burro llegó al borde del pozo, y salió trotando.
La vida va a tirarte mucha tierra encima, todo tipo de tierra.
El secreto para salirte del pozo y encontrar la libertad es sacudirte todo lo que te tiren encima y dar
siempre un paso hacia arriba.
Mira cada uno de tus problemas como un escalón
hacia arriba que le llevará al éxito y la felicidad.
Detrás de cada obstáculo
existe un gran aprendizaje y son esas situaciones difíciles donde tienes que
buscar el valor y tener fe para enfrentarlas de cara. Será entonces, cuando
consigas afrontar con éxito todos tus problemas, cuando crecerás como persona y
te sentirás libre y feliz.
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