jueves, 22 de diciembre de 2011

Decálogo contra la pobreza

A los que creen, que recuerden que esta fecha es más que nada el aniversario del nacimiento de un ser excepcional, que amó incondicionalmente a los demás. A los que no creen que existió, que no olviden que son buenas fechas para olvidar rencores y demostrar a los nuestros que les queremos.
Por todo ello, me ha parecido buena idea dejaros hoy este decálogo.

DECALOGO PARA ACABAR CON LA POBREZA EN EL MUNDO

1 Estar en contacto asiduo con situaciones y personas que viven hundidas y maltratadas por la pobreza, ya sea cerca o lejos de mí.

2 Trabajar y profundizar a menudo, en la realidad de que todos dependemos unos de otros, que no podemos construirnos como personas pensando únicamente en nosotros y aprovechándonos de lo que la vida nos ha dado, por el hecho de nuestro nacimiento.

3 Optar por una vida más austera en todas las elecciones que hacemos, y optar de corazón y de manera agradable, porque sabemos y somos conscientes que la austeridad es liberación de ataduras, y posibilidad de mayor solidaridad y acercamiento a los más desfavorecidos.

4 Vivir involucrado y comprometido con proyectos sociales, o que tengan una incidencia social, y que esos proyectos formen parte de mi vida cotidiana y cojan de mí: tiempo, y dinero. En este sentido, destinar un tanto por ciento de nuestros ingresos a uno o varios proyectos..

5 Tratar de ser una persona COHERENTE y HONRADA a todos los niveles, VERAZ en todos los aspectos de mi vida, TRANSPARENTE, AGRADECIDA Y POSITIVA, que huye de la queja que me deja a oscuras y estéril. Y no participar ni contribuir en la mentira, en lo sucio, en lo que daña, denigra, margina, enfrenta o empobrece a los demás.

6 Examinar a menudo mi escala de valores, cuales son mis necesidades y si realmente lo son. Hacerlo en un diálogo imaginario con ese hermano mío pobre en el Sudan.

7 Denunciar las injusticias allí donde aparezcan y vengan de quien vengan, con educación y buenas maneras, pero con firmeza y determinación, y sin miedo a las consecuencias.

8 Convertirnos en altavoces de los que no tienen voz a través de los medios que podamos utilizar, llevando a cuantos más podamos: situaciones, pensamientos, acciones que muevan a la reflexión y a la acción, al cambio personal, sin importarnos la sobrecarga de información que a todos y de todas partes nos llega.

9 Privarnos de algo de vez en cuando, a fin de sentir y experimentar un poquito con aquellos que padecen privación, para de este modo, poderles entender, amar y ayudar mejor.

10 Leer asiduamente este decálogo, compartirlo y compartir con otros en torno a él y en definitiva tenerlo en nuestra vida como texto de cabecera.

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