viernes, 21 de octubre de 2011

¿...y tú te casaste?

Cuando te encuentras a un antiguo conocido y lo primero que le preguntas es "¿Y tú te casaste y tienes niños?" es que ya has pasado la treintena... Ayer me sorprendí haciéndole esta pregunta a un antiguo compañero de trabajo... y me sentí ¡muy mayor! El próximo domingo cumplo 34 años. Vale, ya he superado lo que vivió (hipotéticamente) Cristo, y es para alegrarse. Pero de repente, como una luz cegadora, me ha venido una reflexión: estoy igual de cerca de los 50 que de los 20. Y lo peor de todo: recuerdo los 20 años como si hubiese sido ayer… lo que quiere decir que seré una cincuentona antes de que me dé cuenta. 'Tempus fugit', 'carpediem'... todas esas cosas que nos decían y escribíamos en los cuadernos de colegialas porque estaban de moda ahora cobran todo el sentido.

¿Sabíais que hay una Asamblea Mundial del Envejecimiento? Se reúnen anualmente desde 1982, fecha en la que establecieron que una persona “joven” es aquella cuya edad oscila entre los 18 y los 34 años. Por los pelos… ¡me queda un año para ser joven!
Dicen que de los 30 a los 40 es cuando la mujer sufre más estrés –maternidad y trabajo- aunque también es cuando se siente mejor y más segura de sí misma. Es un decenio difícil. Tienes que ser consciente de que los años pasan por ti, de que tus prioridades han cambiado –y las tienes saltando en el sofá del salón con zapatos puestos- y de que es el momento de hacer aquello que siempre has querido y vas aplazando. Os diré: me voy a comprar una Vespa, voy a aprender por fin a bailar Tango, y ese viaje a Costa Rica que llevo aplazando tanto tiempo va a caer en las próximas vacaciones.

Por otro lado, no quiero ser un reflejo de la mujer de las revistas Cosmopolitan, Marie Claire, Elle o Telva, esas que son modernas, independientes, guapas, con éxito laboral y mucha vida social. Esas que llevan a los niños a la natación con tacones de aguja y carmín rojo porque necesitan sentirse estupendas y reconocidas como mujer diez en la treintena. Quiero, simplemente, ser feliz. Poder tumbarme en el sofá cada noche y pensar que me gusta quien soy y a quiénes tengo a mi lado. La edad no es un escalafón en el que medir tus logros, es un termómetro de la felicidad alcanzada.

No sé muchas cosas con 34 años pero sí quién quiero ser y con quién. Y teniendo eso claro… ¡¡que vengan los cumpleaños que sean!!

Erika

2 comentarios:

  1. Si sabes lo que quieres ya es mucho ,chavala....yo me case a los 20 años y a los 34 tenia 7 hijos....no me arrepiento pero eran otros tiempos .Para mi la mejor edad es de 30,34,35 a 50, pero si eres optimista todas las edades tinen su aquel y su gracia.....si es verdad que es jodidillo lo de envejecer.
    Un abrazo erika

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  2. Sí, bueno...
    Yo con 34, el año pasado. En uno de esos momentos en que uno habla de forma casi inconsciente, afirmaba rotundamente algo tal como "que ya estamos en los 40". Demasiado asumido tuve yo en aquel instante eso de la fugacidad del tiempo, la proximidad de los 50... y sobre todo la caducidad de cada instante.

    Ni carrera profesional, ni hijos, ni coche, ni casa. Sigo en la cuerda floja, sin la vivacidad intelectual de hace 10 años, sin la energía vital de hace 15... y con la certeza de que queda poco tiempo para que vengan los "demasiado tarde". Así que, sin fondos ni estabilidad "a vivir, que son 4 días", pero consciente y responsablemente.

    Que sí, que en la treintena sabemos quiénes somos, qué queremos y qué es lo que importa.

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