Según la Wikipedia (lo siento RAE, has pasado a un segundo plano), universos
paralelos es el nombre de una hipótesis
física en la que entran en juego la existencia de varios universos o realidades
relativamente independientes. Pues mi hipótesis es que los hombres viven
dentro de casa, contigo, pero en realidad tienen montado su propio universo
paralelo, en el que las cosas se mueven, se transforman solas.
A ver, ¿algún hombre sabe que las toallas, cuando comienzan a tufar a humedad, deben lavarse? ¿o que
las sábanas pueden crear microfauna
si no se cambian al menos cada dos semanas? ¿y que las habitaciones deben ventilarse todos los días? Creo que hay
un terror masculino generalizado al abrir de ventanas…no vaya a ser que entre
alguno de esos bichos que les gusta tanto de las pelis de ciencia ficción.
En el universo de los hombres, además, la decoración
interior pasa por tener todo el suelo de la casa cubierto de cables. Blancos, negros, grises,
largos, cortos, con alargaderas. En mi caso particular, deberían venir de
prevención de riesgos a visitar mi casa.
En esta realidad en la que están inmersos, sólo hay fútbol un día a la semana. Pero bueno,
dices tú, ¿entonces por qué el locutor de deportes de La Sexta parece la banda
sonora de mi casa? También hay apariciones misteriosas, fenómenos extraños.
Ellos creen, chicas, que el papel
higiénico se reproduce, nunca se acaba, sin tener en cuenta que ALGUIEN
TIENE QUE IR A COMPRARLO. Lo mismo ocurre con la mantequilla, la mermelada y el
champú.
El universo masculino tiene un lugar especial de custodia de
los botes gastados de pasta de dientes.
Los conservan como si de un tesoro se tratase, como si se les fuese la vida en
el acto de tirarlos al cubo de la basura.
Además, en ese lugar en el que habitan los hombres las
mujeres nunca podemos estar tristes o decaídas porque SIEMPRE –así lo creen
ellos- es por culpa de la menstruación.
Ah! Y en el planeta-hombre las plantas se riegan solas… ¡y la basura viaja en bicicleta al
contenedor!
Yo quiero vivir allí, en ese feliz universo paralelo.
JAJAJAJA. MI mario...parece que vivas con él, jejejeje
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